Cuando somos jóvenes podemos comer de todo sin ningún problema, pero con el paso de los años, comenzamos a experimentar sensación de ardor o malestar en el estómago después de comer. ¿Por qué?
En los Estados Unidos, la indigestión o malestar estomacal ocasional afecta a una de cada cuatro personas, y el riesgo incrementa con la edad.
Cualquiera puede experimentar indigestión, pero hay ciertas personas que tienen mayor riesgo, y la edad no es el único factor.
Las personas que comen demasiado rápido o en exceso, aquellos que comen alimentos picantes, grasosos o procesados, azúcar o carbohidratos como pasta y pan, o alimentos que son muy ácidos como los jitomates, tienen mayor riesgo de indigestión ocasional.
Otra parte de la población con un riesgo elevado de este problema de salud incluye a las personas que consumen cafeína o alcohol, toman ciertos medicamentos, fuman o tienen un estilo de vida estresante.
Como puede ver, este problema afecta a un gran número de personas, tal vez usted sea una de ellas…
Causas de la indigestión ocasional
Existen muchos factores que pueden causar indigestión. Además de que hay ciertas situaciones que pueden influir en la frecuencia y la intensidad de este problema.
En ocasiones, tener niveles elevados de ácido estomacal puede causar malestar gástrico, pero la verdad es que… necesita ácido estomacal o jugo gástrico para digerir bien los alimentos.
De hecho, los investigadores descubrieron que el problema principal de muchas personas es la falta de ácido estomacal, y no el exceso del mismo. Y esto es justo lo que sucede con las personas que experimentan problemas digestivos que se relacionan con la edad.
Dado que la evidencia apunta a un nivel bajo de ácido estomacal, es posible determinar la causa del problema. ¿Cuántos de estos síntomas de acidez estomacal ha experimentado?
- Sensación de acidez estomacal o reflujo después de comer
- Gases, inflamación o dolor abdominal después de comer
- Sensación de cansancio, náuseas o mareos después de comer carne u otros alimentos ricos en proteína
- Deficiencias de nutrientes, a pesar de llevar una alimentación saludable y balanceada
- Alimentos sin digerir en las heces
- Alergias, sensibilidades o intolerancias alimentarias
- Problemas de salud ósea
- Debilidad, fatiga o calambres
- Dolores de cabeza o problemas cognitivos
- Problemas de piel, pérdida de cabello o uñas quebradizas
- Problemas de evacuación intestinal (estreñimiento ocasional o heces blandas)
Como puede ver, tener poco ácido estomacal puede causar muchos problemas. Y casi nadie asocia sus problemas de cabello, uñas, piel o memoria con sus niveles de ácido estomacal.
¿Cuáles son sus niveles de ácido estomacal? Descúbralo con esta sencilla prueba
Esta prueba de cinco minutos puede darle una idea de su nivel de ácido estomacal. Aunque no es precisa para todos, la prueba se diseñó para proporcionar una estimación aproximada de la cantidad de ácido que produce el estómago:
A primera hora de la mañana, mezcle 1/4 de cucharadita de bicarbonato de sodio con 4 onzas (1/2 taza) de agua fría y bébalo todo. La combinación de bicarbonato de sodio y ácido clorhídrico produce un gas de dióxido de carbono que da la sensación de eructar.
Utilice un cronómetro o un reloj para calcular el tiempo que tarda en eructar. Si tarda más de tres a cinco minutos en eructar, es posible que tenga muy poco ácido estomacal. Realice esta prueba antes de comer o beber cualquier cosa, incluyendo agua. Para una mayor precisión, repita la prueba varias mañanas y promedie los resultados.
¿Por qué tiene muy poco ácido estomacal?
Primero que nada ¿qué es el ácido estomacal o el jugo gástrico? Es una combinación de agua, ácido clorhídrico, pepsina y factor intrínseco.
La enzima pepsina se encarga de descomponer y digerir la proteína, pero se necesita el pH ácido que proporciona el ácido clorhídrico para convertir el pepsinógeno (forma inactiva) en pepsina (forma activa).
Si tiene muy poco ácido estomacal o, en otras palabras, no tiene suficiente ácido clorhídrico o pepsina, no tendrá la mejor digestión.
No todos tienen la capacidad de producir suficientes componentes de ácido estomacal. por su cuenta. Se estima que más de una de cada cinco personas produce muy poco ácido estomacal o tiene lo que se conoce como hipoclorhidria.
En el caso de las personas mayores de 65 años, ese número incrementa a más de uno de cada tres, ya que, con la edad, la secreción de ácido clorhídrico y pepsina disminuye de forma natural.
Un estudio incluso encontró que el 40 % de las mujeres mayores de 80 años no producen nada de ácido estomacal.
Otros factores que también influyen en los niveles incluyen la deficiencia de zinc o el uso excesivo de antiácidos o bloqueadores de ácido.
Las personas suelen relacionar la sensación de acidez estomacal con un exceso de ácido, por lo que casi siempre recurren a un antiácido. Pero si la causa del problema son los niveles bajos de ácido estomacal, entonces los antiácidos solo empeoran la situación, ya que bloquean la secreción de ácido.
Y más de 16 000 artículos en la literatura médica respaldan este dato. Bloquear la producción de ácido estomacal no soluciona el problema, solo trata los síntomas de forma temporal.
La edad y su impacto en la salud estomacal
Los problemas y malestares digestivos parece ser parte del envejecimiento. Según las investigaciones, esto se debe a que, con la edad, disminuye la actividad de las enzimas digestivas.
Un estudio que involucró a 206 personas sanas de 18 a 98 años, encontró que la secreción de ácido gástrico y pepsina era similar tanto en el rango de edad más joven, de 18 a 34 años, como en el grupo de mediana edad, de 35 a 64 años.
Pero, en las personas mayores de 65 años, la producción de pepsina se redujo hasta en un 40 %.
A diferencia de los adultos más jóvenes, las personas mayores tienen más pH gástrico, lo que afecta la digestión. La actividad de la pepsina comienza a deteriorarse a un nivel de pH por encima de 4.5.
Según los investigadores, los niveles bajos de ácido estomacal, es el cambio digestivo más marcado del envejecimiento. Las células que producen ácido estomacal comienzan a morir.
Pero eso no es todo, el revestimiento de su estómago también se vuelve menos resistente al daño, lo que significa que los alimentos que eran inofensivos durante su juventud, ahora podrían causarle algún tipo de malestar.
Con la edad también se ralentizan todos los procesos digestivos, incluyendo la velocidad a la que el contenido de su estómago se vacía en su intestino delgado. Y son estos cambios los que provocan que experimente con mayor frecuencia síntomas como estreñimiento y malestar gástrico.
¿Por qué necesita mucho ácido estomacal?
Su cuerpo depende de la secreción de ácido estomacal para muchas funciones importantes, que incluyen…
- Estimular la digestión de proteínas al convertir el pepsinógeno en su forma activa, pepsina.
- Ayudar a proteger el estómago de los alimentos que pueden representar una amenaza.
- Mantener un equilibrio saludable de bacterias en el intestino delgado.
- Promover el flujo saludable y normal de enzimas biliares y pancreáticas para mejorar la digestión y absorción de carbohidratos.
- Ayudar a absorber minerales y nutrientes, como vitamina C y B12, betacaroteno, hierro, zinc, magnesio, calcio y folato.
La falta de ácido estomacal daña la digestión de muchas formas diferentes. No puede digerir bien las proteínas de los alimentos. Promueve la deficiencia de nutrientes, sobre todo de vitaminas A, B12, D, E y K, así como con los minerales calcio y magnesio, ya que necesita ácido estomacal para absorberlos.
Estas deficiencias de vitaminas pueden afectar su sistema nervioso, y una deficiencia de vitaminas D y K, y de minerales como calcio y magnesio, puede deteriorar la salud ósea.
La falta de ácido estomacal también provoca síntomas como fatiga, debilidad y calambres, así como dolor de cabeza y problemas cognitivos.
Si no puede descomponer y digerir bien las proteínas, podría desarrollar alergias alimentarias. Su cuerpo puede confundir las proteínas grandes sin digerir que se filtran a través de su intestino como "extrañas" y lanzar una respuesta alérgica.
Los alimentos sin digerir que quedan en el tracto gastrointestinal pueden fermentarse y provocar un desequilibrio de las bacterias intestinales, lo que daña el intestino delgado.
La mala digestión debido a un bajo nivel de ácido estomacal puede crear burbujas de gas que contienen ácido estomacal y que suben hasta el esófago y la garganta, lo que provoca una sensación de reflujo ácido. Cualquier cantidad de ácido estomacal en el esófago provoca malestar.
Según un estudio que involucró a 89 pacientes ambulatorios, las mujeres suelen tener mayor riesgo de experimentar los síntomas que causan los niveles bajos de ácido estomacal. Las tasas de sensación de indigestión y molestias gástricas fueron mucho mayores en pacientes mujeres que en pacientes hombres.
La betaína HCL es una forma natural de optimizar los niveles de ácido estomacal
La betaína, que también se conoce como trimetilglicina (TMG), es un compuesto natural que se encuentra en alimentos como el betabel, la espinaca, la quinoa, el germen y salvado de trigo. Se descubrió por primera vez en el betabel, de allí el origen de su nombre: betaína.
También es un compuesto natural del cuerpo, que se produce de la colina y otras fuentes alimentarias.
La betaína se compone del aminoácido glicina, que tiene tres grupos metilo. Además de participar en la metilación, la betaína actúa como donante de metilo e influye en las vías metabólicas.
La betaína HCL del betabel es una forma ácida de betaína que funciona de manera muy similar al ácido clorhídrico en el estómago.
A diferencia de la betaína (TMG), la betaína HCL proporciona el ácido que se requiere para una digestión óptima, lo que la convierte en una solución ideal para los niveles bajos de ácido estomacal. Los estudios demuestran que la betaína HCL ayuda a incrementar los niveles ácido estomacal mientras come, que es el momento en el que más lo necesita. Lo mejor de todo, es su rápida acción.
Que es crucial debido a que solo funciona por un corto tiempo, una hora o menos. Cualquier suplemento de betaína HCL siempre debe tomarse unos minutos antes de comer.
En un estudio que involucró a personas sanas con un bajo nivel de actividad de ácido estomacal, la betaína HCL redujo de manera efectiva el pH gástrico a niveles ideales para la digestión y todos los participantes lograron tolerarla.
Pero, optimizar los niveles de ácido estomacal para mejorar la digestión no es el único beneficio de este poderoso compuesto.
La betaína también podría ayudar a descomponer y eliminar los ácidos grasos no deseados en el hígado, así como reforzar la función hepática para que pueda eliminar las toxinas que se encuentran en el suministro de alimentos. La betaína ayuda al hígado a procesar y eliminar estas sustancias químicas dañinas.*
La digestión de proteínas también depende de la salud de estómago
Como hemos visto, la pepsina, que es uno de los componentes del jugo gástrico, también es la enzima principal que se encarga de digerir las proteínas de los alimentos. Descompone las proteínas en péptidos y aminoácidos más pequeños para que el intestino delgado pueda absorberlos.
Aunque el intestino delgado también participa en la digestión, el estómago se encarga de proporcionarle a la pepsina el entorno ideal para digerir las proteínas.
Las células en las capas profundas de las glándulas gástricas (células principales) producen, almacenan y liberan pepsina en su forma inactiva, pepsinógeno. Esta forma inactiva es importante para proteger el revestimiento del tracto gastrointestinal de los efectos de autodigestión de la pepsina.
Pero, la pepsina necesita un entorno ácido, un pH de unos 1.5 a 2.5, para activarse. En este rango también alcanza su mayor potencia digestiva.
El ácido clorhídrico, que segregan las células parietales dentro del revestimiento del estómago, proporciona las condiciones ácidas que se necesitan para activar el pepsinógeno y convertirlo en pepsina. Una vez que el pepsinógeno se libera en condiciones ideales de pH, se mezcla con ácido clorhídrico y se convierte en pepsina, una enzima activa que digiere proteínas.
La pepsina solo funciona bajo condiciones ácidas. En el intestino, los ácidos gástricos se neutralizan a un pH de alrededor de 7, donde la pepsina ya no es efectiva.
Entonces, los niveles bajos de ácido clorhídrico (o peor aún, niveles nulos) o un pH gástrico demasiado alto pueden impedir que el pepsinógeno se active y que las proteínas no se digieren de manera óptima.
¿Cuál es la mejor fuente de pepsina, porcina o fúngica?
Algunas fórmulas contienen pepsina de origen porcino y otras utilizan pepsina de origen fúngico. Pero ¿cuál es más efectiva?
Las enzimas de origen animal deben tener un recubrimiento entérico para protegerlas de la acidez del estómago. El problema es que la cápsula o pastilla puede romperse, y cuando eso sucede, la fuga de su contenido puede afectar su rendimiento.
Por otro lado, las enzimas de origen fúngico no necesitan una capa protectora porque son muy resistentes a los ácidos.
Además, este tipo de enzimas funcionan en condiciones ácidas o alcalinas, y descomponen los alimentos tan pronto como se disuelven en el estómago.
Las investigaciones demuestran que las enzimas de origen fúngico tienen un nivel elevado de actividad y, de hecho, mejoran la digestión de macronutrientes.*
A veces, las personas cuestionan la seguridad de una fuente fúngica y se preguntan si las enzimas que provienen de hongos dejan residuos de material fúngico en el tracto gastrointestinal. Las enzimas fúngicas de alta calidad están purificadas, por lo que solo quedan residuos de proteínas enzimáticas purificadas y no residuos de materiales.
Esta mezcla de Betaína HCL y Pepsina lo ayudará a combatir los problemas digestivos
Ahora existe una forma rápida y segura de optimizar los niveles de ácido estomacal y acabar con el malestar.
Nuestra fórmula Betaína HCL y Pepsina brinda los beneficios de estas dos poderosas enzimas digestivas. Elegimos una de las mejores fuentes de pepsina fúngica, por lo que puede estar seguro de que recibirá las enzimas de la más alta calidad para reforzar la salud de su sistema digestivo.*
Nuestra Betaína HCL y Pepsina se diseñó para proporcionar las enzimas y las condiciones ácidas que necesita para una digestión óptima. Recomiendo tomarla unos minutos antes de comer alimentos ricos en proteínas.
Considere que, al igual que con cualquier suplemento de betaína HCL o pepsina, se recomienda tomar las cápsulas tal como están, es decir, no abrir ni extraer su contenido.
Ordene hoy mismo su Betaína HCL y Pepsina y vuelva a disfrutar de sus alimentos favoritos sin el miedo de experimentar síntomas molestos.
Vuelva a disfrutar de sus reuniones con amigos y familiares, con los alimentos que más le gustan. Al recibir los componentes del ácido estomacal que necesita para una digestión óptima, ya no volverá a sufrir síntomas molestos e incómodos.*
Millones de personas han mejorado su calidad de vida por el simple hecho de darle a su cuerpo lo que más necesitan: un entorno ácido para digerir bien los alimentos.
Sin importar si se trata de ardor estomacal, distensión abdominal o la rápida sensación de saciedad después de comer, nuestra Betaína HCL y Pepsina le dará el refuerzo que tanto necesita para dejar estos molestos síntomas digestivos en el pasado.
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